El genocidio póntico en 2 partes:
http://www.youtube.com/watch?v=LYtE19Xy3kk&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=LLnYwL9VqnM&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=LYtE19Xy3kk&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=LLnYwL9VqnM&feature=related
El genocidio griego (también denominado genocidio de los griegos pónticos) es un término controvertido usado para referirse a los eventos a los cuales se vieron enfrentados los griegos pónticos antes y durante la Primera Guerra Mundial.
Estos términos se usan para referirse a persecuciones, masacres, expulsiones y marchas de la muerte de las poblaciones griegas en la región histórica del Pontos, las provincias al sudeste del mar Negro en el Imperio otomano, durante los albores del siglo XX por la administración de los Jóvenes Turcos. Se ha argüido que las matanzas continuaron durante el Movimiento Nacional Turco liderado por Mustafa Kemal Atatürk quien había organizado la lucha contra la invasión griega de la Anatolia occidental.
De acuerdo a diversas fuentes, la cifra oficial de griegos muertos en Anatolia fue de 300 000 a 360 000 hombres, mujeres y niños. El reconocimiento oficial de tales eventos es limitado, y el hecho de que estos incidentes constituyan un genocidio ha estado bajo debate. El gobierno turco sostiene que al llamar estos actos «genocidio», el Gobierno griego «reafirma la tradicional política griega de distorsionar la historia». Turquía, del mismo modo, ha negado la veracidad histórica de los contemporáneos genocidios armenio y asirio. (es.wikipedia.org)
Theofanis Malkidis: EL GENOCIDIO GRIEGO
Traducción: Daniel Cruces Perez
Los Griegos del Imperio Otomano, en el Ponto (Mar
Negro), Tracia, Asia Menor, Capadocia, son una parte especialmente
significativa de los griegos fuera de Grecia, la cual después de una existencia
continuada en esta zona particular, fue forzada a abandonarla mediante medios
violentos. La contribución indiscutible de los griegos al estatus cultural,
político, financiero y social de esta área se ha superpuesto muy frecuentemente
a la realidad local y se ha esparcido también a otras localidades.
El renacimiento de los Griegos del Imperio Otomano
coincidió con la prosperidad demográfica de la población y el deseo general de
libertad, que fue más fuerte en el dominio europeo. Al mismo tiempo,
durante el siglo 19, a pesar de que las reformas en el estado otomano
sólo se implementaron parcialmente, el pueblo griego tuvo la capacidad de tomar
ventaja de ellas.
El siglo 20 fue el máximo de la “primavera” de los
Griegos, el Renacimiento de la vida social, financiera y educativa en el Ponto, Tracia y Jinia-Asia Menor,
sin embargo la situación interna (los Jóvenes Turcos) y subordinada a ella la
externa (las guerras Balcánica y Mundial) influyeron sobre su nuevo estatus. El
pueblo Griego no sólo era tratado institucionalmente como ciudadanos de clase
inferior, sino que su presencia era un obstáculo importante en la
implementación de los planes racista-chauvinistas de los Jóvenes Turcos y los
kemalistas, o seguidores de Mustafá Kemal (“Attaturk”, o “padre de los turcos”,
en esta lengua). Las persecuciones que comenzaron poco después del inicio
de la Primera Guerra Mundial, aumentaron durante la guerra, y
continuaron hasta culminar después de 1919, cuando Mustafá Kemal adquirió el
poder de-facto en el vacilante estado otomano.
Las persecuciones, que entonces se volvieron genocidio,
fueron el momento más trágico en la vida del Ponto, Tracia y Jonia-Asia Menor,
y 1’000’000 de Griegos, de una población Griega total de más de 2’600’000
(censo de 1914) perdieron sus vidas.
El Genocidio Griego es uno de los mayores crímenes
contra la humanidad que aún permanece sin castigo, visto que una parte
importante de la nación griega que habitaba en los territorios del estado
otomano fue asesinada.
Los Griegos que sobrevivieron, fueron exiliados en
condiciones inhumanas, con el objetivo de su exterminio total, y miles fueron
convertidos al islam y permanecieron en Turquía, mientras que los que escaparon
a este asesinato en masa se volvieron refugiados por todo el planeta. La mayor
parte se podía encontrar en Rusia y la Unión Soviética, y en Grecia, y
posteriormente en Alemania, los EUA, Canadá y Australia. Han sido necesarios
muchísimos años para que pidiesen recuperar su identidad y memoria históricas.
El asesinato masivo de los griegos del Ponto, Tracia y Jonia-Asia Menor fue un
crimen innegable, un crimen que el mundo entero conoció después de un período
inicial de silencio. Turquía, los Jóvenes Turcos y los kemalistas organizaron e
implementaron el genocidio de las poblaciones griegas nativas, desde 1914 hasta
1923.
Aún así, el estado turco niega el Genocidio de estas
poblaciones y distorsiona la realidad al tratar de librarse de su gran
responsabilidad. La política de reacción de Turquía frente al tema del
genocidio contra las poblaciones indígenas continuamente usa la misma excusa: la
amenaza griega y armenia contra el Imperio Otomano, el estado de los Jóvenes
Turcos, y el orden establecido por Mustafá Kemal.
Consecuentemente, los Griegos, Armenios, Asirios y
otros, desde 1908 hasta 1924 sufrieron el exterminio y persecuciones. De esta
forma se cometieron el asesinato en masa y el desarraigo de las poblaciones
históricas de su tierra natal. Esa fue de hecho la “solución final” para el
problema griego y armenio. Fue la “solución final”, fueron los primeros
genocidios del siglo 20, y como no hubo ningún tipo de castigo, fueron seguidos
por el Holocausto. “Quién recuerda a los Armenios?”, dijo
Hitler mientras planeaba su propia “solución final”, y fue él mismo quien
reveló el tema del Genocidio Griego, solo para evitarlo posteriormente en
Constantinopla, Imbros, Ténedos y Chipre.
Casi un siglo después, la política turca de negación
del genocidio no ha cambiado en nada, al menos en lo que concierne a los
políticos y gobiernos turcos, aunque en los últimos años cada vez más personas
en Turquía tratan de denunciar la verdad histórica.
El estado actual no permite que estas opiniones
disidentes sean oídas, o tiende a criticarlas o suprimirlas por todos los
medios posibles, como el asesinato del periodista Armenio Hrant Dink en el
2007.
“La lucha de la humanidad contra cualquier
imposición es la lucha de la memoria contra el olvido”, escribió el famoso
autor checo Milan Kundera. Y está totalmente en lo cierto: aunque muchas
personas, que no están relacionadas con la humanidad, ignoran los crímenes
históricos por razones políticas, financieras y de otros tipos, la humanidad
está obligada a enfrentarse a ellas con todas sus fuerzas. Al pasar el tiempo,
esto no será más un obstáculo para los griegos y para los pueblos democráticos
a lo largo y ancho del mundo, y definitivamente también en Turquía. Todos estos
pueblos no olvidarán ni abandonarán esta lucha, porque saben que más tarde o
más temprano llegará el momento en que sea impensable negar el Genocidio de los
Griegos, y la batalla de la memoria contra el olvido será resuelta. Sólo
entonces los pueblos vivirán pacíficamente, verdaderamente hermanados y en
amistad, y la luz habrá derrotado a la oscuridad.
*************
Theofanis Malkidis PhD, es enseñanza en el
departamento del lenguaje, de la literatura y de la cultura de los
países delMar Negro, universidad de Thrace, Grecia.
El suyo investiga refiere a Genocidio y a asuntos
internacionales en los Balcanes y en el Mar Negro.
Δεν υπάρχουν σχόλια:
Δημοσίευση σχολίου